En Málaga se cultiva tanta variedad de productos que sólo la lista ocuparía varias páginas. Cada comarca es especialista en lo suyo, de las fértiles tierras de La Vega antequerana a la Serranía de Ronda o la fructífera costa subtropical de la Axarquía. Así que elegir es complicado. La provincia de Málaga es muy rica en productos autóctonos además de la fama que han ido cosechando los platos que componen su gastronomía. Las tierras malagueñas son muy fértiles y cultivan una gran variedad de frutos, capricho de los más selectos paladares. Así es que si te pasas por la provincia activa al máximo el sentido del gusto para disfrutar de los bocados que solo este lugar te puede ofrecer.
1-TORTAS DE ALGARROBO (ALGARROBO)
Si hay un producto cien por cien malagueño es una torta de Algarrobo. Está compuesto por aceite de oliva de Antequera, almendras de Cártama y matalahúva de Cuevas Bajas, además de las manos artesanas de sus fabricantes en Algarrobo, un pequeño pueblo axárquico. Al menos es como las hace la empresa Carmen Lupiáñez, verdadero referente de esta delicia gastronómica de la Axarquía, compuesta también por azúcar, canela, almendra y harina. Las tortas de algarrobo son perfectas para acompañar el café de la mañana o el colacao de la merienda. Se encuentran en mercados y ultramarinos de toda Málaga y es habitual toparse con vendedores que las ofrecen por los barrios de la capital a un precio de risa.
2-MOLLETE (ANTEQUERA)
Si los franceses están más que orgullosos de su baguette, la relación de los antequeranos con sus molletes es aún superior. Sin duda. Y no sólo de ellos: también de tipos como Dani Rovira, que dicen encontrar en él la felicidad. Este pan de miga blanda, poco cocido y mucha humedad es la delicatessen de los desayunos andaluces: está riquísimo le pongas lo que le pongas. Su versión tradicional con un poco de ajo restregado, tomate picado, sal y un buen aceite de oliva virgen extra es el pan de cada día del desayuno de media Andalucía.Puede ser tostado de mil maneras y casa bien con todo: desde una zurrapa de lomo al tomate más atún, pasando por el aceite y sal o la clásica mantequilla con mermelada. Y mil y una versiones más. Molletes hay en todos los pueblos del sur y cada uno es diferente, perotécnicamente el oficial es el de Antequera, que se elabora allí desde 1775, aunque hay legajos del siglo XVI que ya hablan de él. Atención: también en Antequera hay múltiples variedades, así que desde Spain Food Sherpas recomendamos los originales de Horno San Roque.
3-ZANAHORIA MORÁ (CUEVAS BAJAS)
Con las zanahorias está más que justificada la frase de que para gustos, los colores. Aunque estamos habituados a las clásicas zanahorias naranjas de toda la vida, existen variedades de estas hortalizas en una amplia gama cromática. Fueron los holandeses los que, a base de modificaciones, dieron con el ya extendido color que rinde tributo a su bandera. Sin embargo, hay versiones originales y ricas como la zanahoria morá, que introdujeron los árabes hace más de mil años. Con una tonalidad cercana a la remolacha, es típica de Cuevas Bajas, al norte de Málaga, donde su recogida se celebra a finales de año con una gran fiesta en el pueblo y donde se ha recuperado su cultivo en los últimos años. En España hay otras regiones donde se produce, pero en ningún sitio adquiere un tamaño como en Cuevas Bajas, donde alcanza fácilmente los 30 centímetros de largo y el kilo de peso, por la gran humedad de las tierras locales al paso del Genil, río con origen en Sierra Nevada. La morá es ligeramente más amarga que la versión naranja y es un gustazo a la plancha en rodajas acompañadas simplemente de sal y aceite. Completa perfectamente cualquier plato de verdura, se puede tomar en ensalada, frita o en jugo; y en crema es una delicia. Ahora también se puede tomar en formato snack deshidratada y textura crujiente.
4-PAN DE HIGO (COÍN)
La higuera es un árbol que da tanto fruto que es imposible comerlo todo antes de que se pudra. Así que para aprovechar la producción se ideó el llamado pan de higo, que como todo dulce de origen árabe no lleva grasas de origen animal: su receta se compone de almendra, nueces, matalahúga, canela y clavo, además del propio higo. Es habitual en todo el campo malagueño, pero es originario de Coín, en pleno valle del Guadalhorce. Es rico en fibra, vitamina y minerales, lo que lo convierte en una barrita energética de lo más tradicional. Se puede tomar como parte del desayuno, en el postre con fruta o, como recomienda Spain Food Sherpas, con un poco de queso payoyo de Ronda y un toque demermelada de mango de la Axarquía.
5-ACEITUNA ALOREÑA (ÁLORA)
Son las únicas aceitunas con hueso flotante, es decir, que se desprende fácilmente de la carne del fruto. Son una variedad autóctona del valle del Guadalhorce, se recogen a mano, su elaboración es cien por cien natural y, por todo ello, es la única aceituna de mesa de toda España con Denominación de Origen. Su aliño se realiza en salmuera con ajo, tomillo, hinojo y pimiento rojo. Es el orgullo del municipio de Álora y alrededores y en cocina se utiliza en versiones como el tartar de aloreña, para hacer paté, salsas o, incluso, como parte de la hamburguesa. Pero Spain Food Sherpas cree que no hace falta tanta historia: nada mejor que probarlas aliñadas al natural acompañando una cerveza bien fría.
6-YEMAS DEL TAJO (RONDA)
Es difícil pensar que haya una forma más rica de tomar la yema que mojando pan en un huevo frito. Pero la hay. Y es en Ronda, donde elaboran desde hace un siglo las clásicasYemas del Tajo, un postre típico a base de yema y azúcar cuya receta está hasta patentada. Son una suerte de Ferrero Roché dulce y amarillo que se derrite en la boca y están ricas en cualquier momento del día, preferiblemente junto a un estupendo vino dulce de la tierra. Su temporada fuerte es en otoño, pero son ya tan famosas que hay todo el año y es el típico regalo que llevarle a tu familia cuando vuelves de visitar la ciudad rondeña. Si no las pruebas al ir, es como dejar de visitar la torre Eiffel en tu visita a París.
7-MIEL DE CAÑA (FRIGILIANA)
La miel de caña de azúcar es uno de los productos autóctonos más desconocidos de la provincia de Málaga. Y eso que su singularidad es única: Frigiliana cuenta con la única fábrica en Europa que elabora el producto de forma tradicional y sin aditivos. Se elabora en Ingenio Nuestra Señora del Carmen, puesto en marcha hace casi tres siglos -en 1720- en un espléndido edificio que sobresale del resto del pueblo. Fue introducida, una vez más, por los árabes en la comarca y se cultivada en unas cuantas e irreductibles hectáreas de la Axarquía. Es un edulcorante mucho más saludable que el azúcar blanco convencional y se usa habitualmente en la zona para platos típicos como las torrijas, los buñuelos, las berenjenas fritas o los buñuelos de bacalao; pero también acompaña espléndidamente a un queso fresco o al yogurt blanco. Desde 2014 la localidad ha creado el Día de la Miel de Caña en el mes de marzo, en el que se pueden visitar las instalaciones y conocer el proceso de su elaboración. Y si Dani García es un gran fan de esta miel, por algo será…
8-AJOBACALAO (VÉLEZ-MÁLAGA)
El ajobacalo se realiza en Vélez-Málaga, al este de la provincia, donde también se le conoce como ajocolorao o ajoporro. Su receta tiene dos siglos y medio de historia y se cuenta que el origen tiene que ver con la Semana Santa: es la tapa que se le daba a los horquilleros(personas que portan los tronos) cuando hacían paradas en su recorrido por la ciudad. Como su nombre indica, lleva ajo y bacalao, pero también pimentón, guindilla, aceite y pan cateto asentao, es decir, de varios días. Se hace a golpes, literalmente, mezclando y batiendo todos los productos en un lebrillo hasta crear una masa con textura similar al paté pero con color anaranjado tirando a rojizo y un sabor muy original. Se puede tomar en tostas, con unos piquillos artesanos, acompañado de queso… Vamos, que da el mismo juego que un buen paté: sirve para casi todo.
9-UVA MOSCATEL (CÓMPETA)
Es la uva del sur por antonomasia y sus características son las mismas de cualquier persona nacida en Málaga: precisa sol y la influencia del mar y es particularmente sensible al frío. Es típica mediterránea, como los boquerones. Es la uva principal para los riquísimos vinos locales moscateles, dulces, aromáticos y con alto contenido en azúcar. Además, es uno de los ingredientes del clásico pajarete malagueño. Bajo la Denominación de Origen Málaga, se producen principalmente en Cómpeta, pero también en las comarca de la Axarquía y la zona de los montes de Málaga. Con cierto sabor a tierra, estos vinos son perfectos para servir en frío; cuanto más, mejor. Marida especialmente bien con quesos azules, todo tipo de entremés, postres con frutas y un fiel compañero para las distendidas sobremesas; hasta con el chocolate se lleva más que bien. Pero ojo, que los vinos moscateles suelen tener altas graduaciones y entran tan rápido como achispan. Y ya lo dijo Shakespeare: el exceso de vino provoca el deseo pero impide la ejecución.
10-CASTAÑAS DEL GENAL
El otoño trae consigo uno de los frutos más esperados de la provincia de Málaga: las castañas. La zona del Valle del Genal es una de las más productivas y pasear por estas tierras es disfrutar a la vez del increíble olor a tostado de este fruto tan codiciado. Es tradición ver por las calles de la provincia de Málaga los carritos de los asadores de castañas. Grandes ollas colocadas sobre carbón para una vez tostadas ofrecernos este manjar envuelto en un cucurucho de papel. Date un capricho, calientate las manos en invierno con el envoltorio mientras disfrutas de su sabor.
Fuentes: